viernes, 9 de diciembre de 2016

Roma - Diciembre 2016

El puente de diciembre de este año, ha sido tan raro con lo de trabajar un día sí y otro no, que con tres días, nos hemos juntado con 10 y decidimos hacer una escapada de una semanita a Roma. Yo había visitado esta ciudad hace más de 20 años en el viaje de fin de curso, así que, aunque me acordaba de haber visitado muchas cosas, el detalle no lo tenía claro.
Esta vez hemos viajado con Alitalia, y puedo decir que el trato por parte del personal en el aeropuerto del Prat fue genial, prioridad para facturar para las familias con niños, y por supuesto, prioridad de embarque. En Fiumicino la cosa no fue tan fácil, parece que el personal con el que tratamos estaba "enfadado" con el mundo, pero bueno...
Para alojarnos, confiamos otra vez en Airbnb, y reservamos este apartamento cerca del barrio del Trastevere, en una zona muy tranquila y con el tranvía justo en la puerta de casa.
Para movernos, sobre todo los pies y el tranvía. Como podréis haber leído en otros blogs, el transporte en Roma va siempre a tope, sobre todo el que va al centro, así que hay que armarse de paciencia y más, si se pretende entrar con un carrito.
Antes de ir, leímos muchos consejos sobre Roma en varios blogs, y sí, Roma no es la ciudad ideal para ir con carrito, es mucho mejor una mochila ergonómica, pero nosotros somos unos valientes y lo llevamos igualmente, al movernos en tranvía la cosa no era muy dramática, lo peor fueron los adoquines de las calles, los coches mal aparcados y las subidas y bajadas, pero con un poco de paciencia, se pueden sortear estos obstáculos. También hay que decir que llevamos la mochila toddler para C, porque aunque fue una campeona y pateó lo que no está escrito, había momentos que la pobre no podía con su cuerpo y, al menos en la mochila, podía incluso pegarse una cabezadita.
En este viaje C tenía cuatro años y medio y G dos y medio.
  • Día 3: Barcelona - Roma
Aunque salimos a mediodía, entre esperar que saliesen las maletas, buscar el tren (que era el lento), y llegar desde la estación de Trastevere al apartamento, echamos gran parte del día. Hay dos trenes que van del aeropuerto a la ciudad, uno que es directo a Termini (el rápido) y otro que va haciendo paradas intermedias (el lento), todo depende de dónde se tenga el alojamiento, en nuestro caso, lo que mejor nos iba, era parar antes de Termini.
Una vez instalados en nuestro apartamento, ya sólo nos dio tiempo a ir a comprar a un supermercado cercano y prepararnos para el turisteo el día siguiente. Hay que tener en cuenta que en Roma anochece antes que en Barcelona, por lo que el día se hace un poco más corto, sobre todo cuando vas con niños porque no apetece callejear con el frío y de noche.
  • Día 4:  Piazza Venezia- Columna de Trajano - Panteón - Fontana di Trevi- Piazza Navona - Boca della Verità - Trastevere
El primer día visitando la ciudad es el día en que vimos más cosas, cogimos el tranvía 8 que deja en el mismo centro de la ciudad en Piazza Venezia y desde ahí empezamos la ruta turística. Empezamos viendo el Altar de la Patria en la misma plaza Venecia, la columna de Trajano y a lo lejos se podía intuir el Coliseo.
Desde allí, empezamos a callejear hasta llegar al Panteón, la entrada es gratuita y no hay ningún problema para acceder con carrito. No sé qué comentar del Panteón, simplemente es espectacular.
Luego nos fuimos a la plaza Navona, la verdad es que nos defraudó bastante, porque leímos en muchos foros que en esas fechas había mercado navideño y lo único que vimos fueron tombolas con peluches y demás pongos y un tiovivo.
Después de comer, nos encaminamos hacia la Fontana di Trevi, que estaba abarrotada no, lo siguiente... Sin duda debe ser uno de los sitios más turísticos de Roma y si a eso le sumamos que está en un lugar relativamente pequeño, hay buenas aglomeraciones de gente. C, que es una apasionada de las fuentes, las monedas y demás, lanzó dos monedas, una con un deseo y la otra para volver a Roma.
Luego nos dirigimos a ver la Boca della Verità, pero había una cola tan larga, que finalmente decidimos pasar de largo e ir hacia el Trastevere a dar una vuelta.

Piazza Venezia

Columna de Trajano

Panteón
Interior del Panteón
Piazza Navona

Fontana di Trevi
  • Día 5: Mercato Testacio - Villa Borghese - Piazza del Popolo - Via del Corso- Trastevere
Como hacemos en otras ocasiones, intentamos alternar un día de "palizón" con otro de más relax para que los peques no se agobien, así que los planes para nuestro tercer día en Roma fueron ir al Mercato Testacio a desayunar, comprar unos bocadillos para comer y luego ir al parque de Villa Borghese donde podrían correr a sus anchas sin el peligro de los coches. Es muy recomendable la visita al Mercato Testacio, es un mercado al que va la gente del barrio, los precios están muy bien y en su cafetería hacen unos cafés buenísimos y baratísimos. También hay una parada donde hacen bocadillos de los típicos callos de Roma, la recomiendan en muchos sitios, pero nosotros comimos callos el día anterior, así que nos decidimos por un bocadillo un poco más sencillo. 
Después de nuestro paseo por el parque y de comer, fuimos hacia la puerta que va a dar a la Piazza del Popolo, y de ahí cogimos la Via del Corso viendo tiendas hasta llegar paseando nuevamente al Trastevere. En este último tramo, G iba roque 100% en el carrito y C iba en la mochila, hacerles caminar más a los pobres hubiese sido muy cruel. 
En el Trastevere dimos con dos sitios que nos encantaron, la heladería Fata Morgana y aquí digo, sí o sí hay que probar el helado "Bacio del Principe" y nuestro segundo descubrimiento fue la juguetería Città del Sole, me recuerda mucho a una juguetería que hay en Barcelona (Pedra Paper Tisora), con juguetes que califico directamente de BONITOS, así en mayúsculas, a los peques les gustó mucho y no pudimos evitar comprar un par de cositas para que tuviesen un recuerdo de su viaje a Roma. 
Después de nuestras compras, cogeríamos de nuevo el tram y ya iríamos hacia casa para descansar.

Parque Villa Borghese

Parque Villa Borghese

Parque Villa Borghese

Un café para llevar en Via del Corso

Juguetería Città del Sole
  • Día 6: Coliseo
El día amaneció nublado y chispeaba un poquito, pero teníamos que ir sí o sí al Coliseo, en nuestras previsiones de afluencia habíamos concluido que el día del puentr que menos gente habría sería el 6 de diciembre. Nuestra previsión se basaba en que mucha gente había cogido el fin de semana hasta el martes y el martes iba a ser el día de vuelta a casa, así que no irían a Coliseo a pasar el día... eso por la parte de la gente que viniese de España, luego el resto de gente de otros países no tienen fiesta el día 6. Si a esto le sumamos que la previsión meteorológica no era muy buena, el mejor día de la semana para verlo era el 6. El 7 estaba descartado porque teníamos reserva en los museos vaticanos, para el Coliseo también teníamos las entradas ya reservadas desde casa, pero sin día concreto. Acertamos 100% con la previsión, porque realmente había poca gente. Yuhu!!!
Al tener la reserva hecha por internet, no hace falta esperar toda la cola, vas por otra cola, recoges las entradas y entras. Además, con carrito puedes ir en ascensor por los distintos niveles del Coliseo sin tener que cargar con él por las escaleras. No cogimos las audioguías, básicamente porque luego hay palos entre los peques para ver quien escucha... Así que para evitar conflictos, nos conformamos con lo que habíamos leído sobre este monumento.
Después de la visita nos fuimos a comer y luego a tomar un helado y para casa a descansar.

Coliseo
Día 7: El Vaticano - Museos Vaticanos - Basílica de San Pietro - Castello Sant Angelo
Escogimos el día 7 para hacer la visita al Vaticano, sobre todo, para evitar las aglomeraciones que habrían el día 8. No subimos a la cúpula, básicamente porque no nos vimos con fuerzas de cargar con los dos peques para subir tantas escaleras. Si a mi ya me costó con 14 años, ahora con la falta de deporte, la cosa se iba a complicar bastante.Visitamos los museos, vimos la Capilla Sixtina y también la Basílica. Se puede visitar todo con el carrito perfectamente, excepto la basílica, donde no dejan entrar con él y te invitan a dejarlo en la consigna. Al ser temporada navideña, en medio de la plaza de San Pedro habían puesto un pesebre en tamaño real, que a los niños les encantó.
Es curioso, porque con toda la riqueza que hay en el Vaticano, los alrededores están llenos de gente sin techo, por los arcos de la plaza gente viviendo... la verdad es que es un contraste poco agradable.
Después de nuestra visita a este pequeño país, fuimos a una pizzería justo al ladito de la plaza de san Pedro y merece especial mención, Pizza Zizza donde Enrico y Roberto hacen unas pizzas espectaculares y tratan a la clientela de maravilla. Podría decir que son las mejores pizzas que hemos comido en Roma. Si vais, no os saltéis el postre, hacen un tiramisú con Nutella, ESPECTACULAR!
Después de comer, fuimos un ratito al parque que hay al lado del Castello de Sant Angelo, allí los peques estuvieron jugando un buen rato en los columpios y corriendo a sus anchas.
Para la hora de la siesta, G al carro y C a la mochila, y nosotros a callejear un poco antes de recogernos para volver a casa.

Museos Vaticanos

Plaza San Pedro del Vaticano

Con nuestros amigos de Pizza Zizza
  • Día 8: Monti - Basílica San Giovanni in Laterano 
El día lo dedicamos a pasear por el barrio de Monti, tan agradable como el Trastevere para callejear. Habíamos pensado ir a Santa Maria la Mayor, pero al ser el día que era, estaba a reventar, así que lo descartamos al ver las colas y nos dirigimos a este barrio a pasear y comer. Comimos en Vecchia Roma, y la verdad es que acierto total, comimos muy muy bien y el trato genial. No comimos postre, porque un rato antes encontramos un sitio que ya fichamos para después de comer, justo al lado del restaurante. Ciuri Ciuri es una pastelería siciliana donde por fin, dimos con unos cannoli (los íbamos buscando desde que aterrizamos en Roma) y podemos decir que son los mejores que hemos probado jamás, los rellenan en el momento y están supercrujientes, una delicia para todos los sentidos, Después de hacer el gordi, cogimos el metro y nos dirigimos hacia la Basílica de San Juan de Letrán, al ser la hora de comer (nosotros comemos muy pronto), había poquita gente y la pudimos ver tranquilos y sin problema de perder a los peques entre la multitud. El barrio donde está la basílica no es muy bonito para nuestro gusto, pero justo al lado hay un parque con un kiosco cafetería y la parada de tram al ladito, así que podéis imaginar nuestro plan después de la visita. Café, parque y tram hacia casa. Había un buen trayecto hasta llegar, y caímos en los brazos de Morfeo tanto los peques como yo. Roma es una ciudad muy bonita, pero cansa mucho!

Monti

Basílica de San Juan de Letrán
  • Día 9: Gianicolo - Trastevere
El último día fue relajado, sólo fuimos a ver el cañonazo de las 12 en el Gianicolo, a comer y un último paseo por el Trastevere. Para ir con niños es más recomendable ir al Gianicolo en fin de semana, ya que además del cañonazo hay un espectáculo de títeres, pero no teníamos más días y tuvimos que ir un viernes. Luego, para ir al Trastevere es un paseito desde esa zona, y casi todo bajada. Nos despedimos del barrio visitando de nuevo Fata Morgana, como no. De ahí, paseo hasta el tram y para casa a hacer maletas.

Gianicolo

Cañón del Gianicolo
  • Día 10: Roma - Barcelona
Vuelta a casa, recogimos tranquilamente el apartamento y nos fuimos como llegamos, cogiendo el tren hacia el aeropuerto. Como comentaba en la introducción, el personal de Alitalia en Fuimicino no fue tan agradable como el de Barcelona, pero he decir que la gente del control de seguridad muy majos, nos ayudaron hasta a cerrar y a abrir el carrito, cosa que en otros aeropuertos, ni cargada con dos niños te ayudan. Tampoco nos pusieron problemas a los líquidos que llevábamos, en otros hasta te analizan el agua de las botellitas.
Otro detalle que nos gustó mucho del aeropuerto, son los lavabos familiares, con WC pequeño, WC grande, cambiador... y muy amplios, así que cabíamos los cuatro más el carrito sin problema. Y además estaba hiperlimpio.



RECOMENDADO


  • Bono de transporte: a pesar de que en Roma se patea mucho, si se va una semana como hicimos nosotros, recomendamos comprar el bono de transporte semanal. Los niños no pagan. 
  • Entradas: si se va con niños, para evitar que pierdan la paciencia, es muy recomendable comprar las entradas de los sitios con antelación, sobre todo del Coliseo y de los museos Vaticanos. 
  • Carrito: aunque nosotros lo llevamos, no lo recomendamos por lo poco preparada que está la ciudad para ellos. Nosotros básicamente lo llevamos para que G no se nos escapase, tiene la tendencia de tirarse a la carretera y en Roma, entre que los coches respetan poco a los peatones y que tenemos un hijo un poco loco, preferimos utilizarlo por eso. Con niños más peques, sin duda, la mochila ergonómica es la mejor opción. 
  • Alojamiento: si se va en familia, es mucho más económico alojarse en un apartamento, donde, al menos, desayuno y cena, lo puede hacer uno mismo y comer cosas un poco más "ligeras" que lo que se puede llegar a comer fuera de casa. 
  • Comida-restaurantes: este viaje ha sido un poco gastronómico por la necesidad de comer fuera cada día, ya que no nos valía la pena volver a mediodía a casa a comer. Recomendamos mucho consultar tripadvisor y ver los restaurantes más recomendados por la zona a visitar, así se va a lo seguro. Otra opción es descargar los mapas offline de google maps y ahí, aunque nos se ven las opiniones, se ve la puntuación de cada restaurante. En Roma hemos probado muchos platos típicos que se salen de la pizza, que recomendamos probar:
    • Callos a la romana (Trippa)
    • Pasta alla amatriciana
    • Pasta cacio e pepe
    • Pasta alla carbonara
    • Calamares a la romana (no son como los nuestros, sino que son más a la andaluza)
    • Gambas a la romana
    • Pollo a la romana
    • Y por supuesto, cualquiera de sus variedades de café, todos están buenos, hasta en el sitio más cutre. 
Esperamos que os haya gustado el relato de nuestro último viaje de 2016 y esperamos que el 2017 nos traiga tantos o más viajes. 


lunes, 15 de agosto de 2016

Andorra - Agosto 2016

Nuestro último viajecillo ha sido una escapada a Andorra para el fin de semana del 15 de agosto, y la verdad es que hemos estado estupendamente allí. Lo mejor, que por el día nos ha hecho solete todos los días y hemos podido hacer muchas cosas y lo aún mejor es que por la noche hemos dormido con nórdico y pijama de invierno! Recomiendo mucho hacer una escapada a la montaña en pleno verano, la verdad es que es de agradecer el poder dormir tan a gusto y olvidarte un poco de la humedad de Barcelona en verano. 
Nuestro "centro de operaciones" lo establecimos en Soldeu, que está en una de las zonas con más altitud de Andorra, tanto que la temperatura, comparado con Andorra la Vella, varía drásticamente. Por eso dormíamos tan frescos por la noche. 

  • Viernes 12: Barcelona - Soldeu
Todo el mundo parece que marcha a la playa este fin de semana, porque no hemos encontrado tráfico ni en la frontera. Llegamos por la tarde a nuestro apartamento, fuimos a dar una vuelta por el pueblo y luego a cenar a casa, para por la mañana levantarnos pronto y poder ir a hacer una caminata por la montaña.
Fuente en Soldeu

Vistas desde nuestro apartamento

  • Sábado 13: Excursión por la Vall D'Incles
El itinerario que escogimos fue el de l'Obac d'Incles, que empezaba justo al lado de casa y era de nivel fácil. El punto de salida es justo detrás de unos edificios que se llaman Deu Sol y en teoría se tarda una hora para ir y otra para volver. Se puede ir por la carretera o bien por un camino señalizado, nosotros escogimos el camino, ya que es paralelo al río, por la mañana da la sombra y es muy agradable para ir con peques, que se entretienen viendo los riachuelos que bajan por los lados del camino. La verdad es que los dos fueron unos campeones y llegaron hasta el final de la ruta por su propio pie. Cuando se llega al final, además, hay un premio y es que les están esperando unos castillos inflables donde pueden jugar un rato. 
Nosotros una vez acabaron de jugar en los castillos, decidimos volver con un trenecito eléctrico a nuestro punto de partida, G estaba ya hecho polvo de la caminata y decidimos no forzar. Los peques viajan gratis en el trenecito y los mayores pagan 3 euros. Por supuesto, G encantado de ir en trenecito, ya que es una de sus pasiones!
Después de la caminata y una ducha, nos fuimos a comer a un restaurante en el mismo pueblo de Soldeu, La Cort del Popaire, comimos bien, estaba todo muy bueno, tienen tronas y menú infantil. 


Vall d'Incles

Sorpresa al final de la excursión


  • Domingo 14: Día de compras y parque en Andorra la Vella
El domingo lo dedicamos a ir de compras, en nuestro último viaje a Croacia rompimos la cámara y decidimos ir a ver si encontrábamos algo bien de precio. Fuimos a comer al buffet del centro comercial Pyrenees, es muy de gordis ir a un buffet, pero es que en este tienen cosas tan y tan buenas, que merece la pena. Hay que ir pronto porque sino las colas que se forman son tremendas, lo bueno es que te asignan una mesa y no tienes que andar buscando dónde sentarte. G comía gratis y C pagaba el 50%. C se puso tibia de comer sushi, yo aún alucino que le guste tanto, ojalá podamos llevarla algún día a Japón, el menú lo tendría claro cada día. 
Después de comer fuimos a dar un paseo y al parque central de Andorra, que la verdad está muy bien, tienen tirolinas, un montón de columpios de todo tipo, lavabo, cambiador, lavabo para peques, chiringuito, wifi... Ahí pasamos un ratito a la sombra y los peques jugando, y de ahí, retorno a casa a recoger. 


Parc Central Andorra la Vella


  • Lunes 15: Soldeu - Barcelona
Se nos acaba el finde y volvemos a casa, la verdad que de todas las visitas que hemos hecho a Andorra, esta ha sido en la que mejor nos lo hemos pasado. Nos hemos quedado con ganas de hacer algo más de senderismo, pero, como lo tenemos a tres horas escasas, podemos hacer una escapadita en otro momento. 


RECOMENDADO 

Os dejamos un link donde se pueden ver varias rutas con diferentes dificultades que se pueden hacer en la parroquia de Canillo, es aquí donde descubrimos nosotros la ruta que hicimos. 



viernes, 15 de julio de 2016

Croacia - Julio 2016

Este verano no hemos viajado en avión, sino que hemos hecho una ruta en nuestro propio coche por Croacia, pasando por Italia, Eslovenia y Francia.

Muralla de Dubrovnik
A Croacia hemos llegado en ferry, partiendo desde Barcelona hasta Civitavecchia, conduciendo desde Civitavecchia hasta Bari y cogiendo allí otro ferry que nos llevaría hasta Dubrovnik. Desde Dubrovnik fuimos subiendo hasta llegar a Eslovenia y desde allí, hacia casa de nuevo. Después de haber realizado la ruta, nos hemos dado cuenta que hemos acertado 100% empezando a visitar Croacia desde abajo, ya que la mayoría hace la ruta en sentido contrario (a veces porque los países de origen tampoco permiten hacer lo que hemos hecho nosotros, alquien que llegue desde Austria, no puede coger un ferry igual que hicimos nosotros), lo mismo para entrar en Eslovenia, en la frontera de Croacia a Eslovenia no hubo ni que parar, en cambio de Eslovenia a Croacia, había colas kilométricas.

En esta entrada del blog, voy a indicar los alojamientos donde estuvimos, ya que en todos estuvimos muy bien y se merecen un poco de "publicidad" por nuestra parte. 

  • Día 1:  Barcelona  - Civitavecchia 
Nuestro periplo empezó en Barcelona, de donde salimos en ferry hacia Civitavecchia (Italia). La naviera era Grimaldi Lines, a mi no me gustó mucho a experiencia con esta compañía, salimos con mucho retraso, el personal de información no era todo lo agradable que debería ser, los camarotes aunque eran modernos, no estaban muy pulidos, pero bueno, las camas estaban limpias y tampoco íbamos a comer en el suelo... El problema del los retrasos es que, o tienes algo con lo que entretener a los peques, o allí, con tan pocas cosas para poder hacer, se pueden volver medio locos... Por suerte, llevábamos la tablet y así pasaron el rato viendo dibujos hasta poder subir al barco.
Al llegar, teníamos reservado un bed and breakfast donde pudimos descansar de fábula (menos mal!).

Country Cottage Civitavecchia
  • Día 2: Civitavecchia - Bari
No nos levantamos muy tarde porque teníamos que cruzar la bota de Italia casi hasta el tacón, según el gps eran unas tres horas, pero hay que decir que nuestro gps es muy optimista siempre. Así que después de desayunar cogimos "carretera y manta" hasta Bari donde teníamos que coger el ferry que nos llevaría, por fin, a Croacia. 
Cogimos la autopista y por suerte el trayecto fue rápido y fluido, no había mucho tráfico y pudimos llegar sin problema a Bari. Allí teníamos que ir a una especie de descampado a sacar los billetes en la taquilla y esperar en el coche hasta que nos llamasen. La compañía escogida fue Jadrolinija, que es la compañía nacional croata. Tuvimos la mala suerte de que también este ferry salía con retraso, tendríamos que haber salido a las ocho y al final salimos a las dos de la mañana, una odisea hasta que nos vimos en nuestro camarote ya durmiendo... He de decir que el personal del barco era muy muy muy agradable, el barco muy kitch y bastante trotado, pero con encanto y limpísimo, además, al alojarte en camarote te incluían desayuno, así que dentro de lo malo de la espera, luego no fue tan mal. Como recomendación, nosotros éramos cuatro, pero cogimos un camarote triple, de manera que G, el más peque, dormía compartiendo cama pero con billete butaca, que para los menores de 4 años es gratis. También desayunó gratis, pero esto fue por su cara bonita :) 

  • Día 3: Bari - Dubrovnik
Por fin, por la mañana, llegamos a Dubrovnik, control de aduana en el puerto y ya directos a nuestro alojamiento. Hay que decir que aunque los ferrys saliesen con retraso tanto en Barcelona como el Bari, luego el retraso en llegar no equivale al retraso en salir, nuestra suposición es que se dan "más caña" hasta que vuelven a tener el horario de la línea puntual de nuevo. 
En Dubrovnik, por precio, vale más la pena no alojarse muy cerca de la ciudad vieja, porque además de que es imposible aparcar, los alojamientos son mucho más caros. Nosotros optamos por alojarnos en un apartamento en el barrio de Lapad y la propietaria nos indicó donde podíamos aparcar sin tener que pagar nada. Así dejamos el coche aparcado los dos días que estuvimos allí y utilizamos para movernos el autobús, que se cogía y nos dejaba en la misma puerta de casa. 
El primer día lo dedicamos a, lo primero, comprar una tarjeta para el móvil. Nuestra recomendación es no pagar roaming (de momento se paga, al menos en Movistar), ni comprar bonos con nuestras compañías, sino comprar una tarjeta en destino. Nos habíamos documentado antes por internet y escogimos una tarjeta prepago de Tele2, con la que podíamos llamar y navegar sin problema durante nuestra estancia en Croacia. Nos fue de perlas, porque así, podíamos avisar a los alojamientos de nuestra llegada y no tener ni que esperar ellos, ni esperar nosotros a nuestra llegada y también utilizar el google maps cuando nos desubicábamos visitando alguna zona. 

Después de nuestra compra, ya cogimos el autobús destino la ciudad vieja. La verdad es que impresiona mucho ver la ciudad amurallada, es muy bonita, lo único es que está abarrotado de turistas, porque desembarcan millones de cruceros y la ciudad no es tan grande como para absorber tanta afluencia de gente. Nosotros no subimos a la muralla, porque íbamos con el carrito, pero principalmente porque hacía mucho sol aún a la hora en que hicimos la visita y podríamos haber cogido una insolación por lo menos. Una vez vista la ciudad, volvimos a nuestro alojamiento, parando antes en un super para comprar la cena y para comprar para hacer bocadillos para nuestra visita al día siguiente.

Dubrovnik (Desembarco del rey)
Dubrovnik
  • Día 4: Lokrum
El día lo pasamos en la isla de Lokrum, donde se tiene que llegar en barquito, y la verdad es que es muy recomendable para ir con niños, hay mucha sombra y sitio donde poder bañarse sin peligro. Ah! Y está llena de pavos, así que podéis imaginar, agua y animales en el mismo sitio, peques encantados,  No la recorrimos entera, pero la verdad que donde estuvimos, que fue la zona que llaman del "Mar Muerto" la verdad es que espectacular, es una especie de lago de agua salada, sin olas y a la sombra, pusimos el listón bastante alto en el primer baño croata que nos dimos. Indispensable llevar cangrejeras, ya que tanto estas como la mayoría de playas en Croacia son de piedras. 
Para comer nos llevamos bocadillos porque habíamos leído que no había ningún restaurante ni bar en la isla, pero parece que en verano han visto que poner algo para comer allí es un "negoción", así que sí que hay opciones para comer en Lokrum, eso sí, a precios un poco desorbitados. 
Por la tarde ya volvimos a casa a preparar maletas para el día siguiente marchar rumbo a Korcula (se pronuncia "córchula"). 

Con un pavo real en Lokrum

Lokrum

  • Día 5: Dubrovnik - Korcula - Lumbarda
Salimos por la mañana rumbo a Orebic para coger un ferry que nos llevaría a la isla de Korcula, la ciudad donde dicen que nació Marco Polo. En caso de hacer este recorrido en coche, es importante que pongáis gasolina en Dubrovnik, ya que hay un tramo donde no hay ni una, en nuestro caso, no lo sabíamos, y la verdad es que ya nos veía a pleno sol caminando a por gasolina... Tuvimos suerte y llegamos a una gasolinera, pero a base de correr poco, cerrar cristales, etc.  Los tickets del ferry se comprar en el mismo puerto, y son muy puntuales, nada que ver con los de largo recorrido. El trayecto dura media hora y si se quiere, te puedes quedar en el coche Nuestro alojamiento sería en Lumbarda, que es una zona muy familiar y lejos del bullicio. De todas formas, en la ciudad vieja de Korcula, aunque había turismo, no era algo tan exagerado como en Dubrovnik, ni mucho menos.
En Lumbarda estuvimos estupendamente, es una zona muy tranquila y teníamos una playa justo bajando las escaleras de casa. Para nosotros, una parada indispensable si se va a Croacia con niños.

Korcula
  • Día 6: Lumbarda
Fuimos pronto por la mañana a una de las playas de arena de la isla, la playa de Vela Przina, las playas tienen aparcamiento y al ir tan pronto, evitamos a los "gorrillas" que te cobran por vigilar el coche. Supusimos que eran "gorrillas" porque el tema no tenía pinta de ser muy "oficial", pero bueno, nosotros no tuvimos problema porque llegamos antes que ellos. La playa tenía una zona que cubría menos de un palmo y no tenía olas, por lo que los dos peques se lo pasaron en grande. 
El agua estaba limpísima, pero no podemos decir lo mismo de la arena, había bastantes colillas y si los peques querían jugar en la arena, había que ir con cuidado que no acabasen jugando con las colillas. Al final, ellos jugaron en el agua sentados, porque con lo poco que cubría, estaban mucho mejor y más fresquitos.
Esa noche, para despedirnos de Lumbarda, cenamos en Gavuni. Es un chiringuito que hace comida a la brasa que teníamos muy cerca de nuestro alojamiento. Muy recomendable y con mucho encanto, porque el espacio donde se come está situado justo al borde del mar, así que las vistas son sí o sí al mar. 

Lumbarda
  • Día 7: Korcula - Split
Nos dirigimos a Split, de nuevo cogiendo el ferry hacia Orebic, conducción hasta Trpanj y desde allí, otro ferry hasta Ploce. De esta manera, evitamos pasar la frontera con Bosnia donde dicen que se forman colas de horas, como no lo vimos, no lo podemos confirmar, pero de esta manera el viaje es más entretenido, en Trpanj tuvimos tiempo de ir a dar un paseo por el puerto y ver a la gente como se bañaba y los barcos amarrados. Además, así los niños no se agobian con tanto coche. En pleno verano hay que llegar con tiempo para asegurarte embarcar, porque si no cabe el coche, te quedas en tierra. Decir que el ferry de Trpanj hacia Ploce tiene hasta wifi y es muy moderno, los lavabos muy limpios y todo en general muy nuevo. 
Como comimos en el barco comida que llevábamos, nada más desembarcar, ya fuimos directos destino Split. 
Cuando llegamos a Split, fuimos directos al alojamiento, allí aparcamos en el parking y una vez duchados nos fuimos a dar una vuelta por el Palacio Diocleciano y por el puerto. La verdad es que puedes estar horas y horas callejeando por allí, es muy bonito, la verdad es que una de las ciudades que más nos ha gustado y consideramos indispensable una parada en la ruta. También hay bastante turismo, pero no hay aglomeraciones. Hay muchísimos restaurantes y muchas heladerías donde vale la pena hacer una parada para comer un helado artesano por poco menos de un euro. 

Split
Split
Split

  • Día 8: Split - Zadar - Rakovica
Desde Split nuestro destino era la zona de los Lagos Plitvice, pero como era pronto y nos cogía de camino, hicimos una parada en Zadar para aprovechar y comer y desde allí seguir nuestro camino hacia los lagos. Zadar es una ciudad bonita, para nuestro gusto, tiene menos cosas para ver, pero tampoco podemos dar una opinión muy fiable, porque llegamos a pleno sol y tampoco se podía estar paseando mucho. Comimos en Konoba Bonaca, y la verdad es que comimos muy bien, nos trataron muy bien y, sorpresa la nuestra, tenían hasta tronas para los peques. 
Por la tarde, después de la visita a Zadar, fuimos camino de Rakovica, donde nos alojaríamos en una cabaña en la montaña. Fue el alojamiento con más encanto, rodeados de prado para poder correr, entre montañas, el problema es que no estaba muy bien equipado, pero para alojarse una noche, es más que suficiente. 

Zadar
Racovika
Racovika

  • Día 9: Rakovica - Plitvice - Bale
La mañana la dedicamos a visitar el parque de los Lagos Plitvice, qué decir, si en foto ya es espectacular, in situ, una pasada. Lo malo, lo mismo que en Dubrovnik que hay descarga de autocares a saco, por suerte, al estar alojados a lado, fuimos bien pronto, así que a pesar de tener a un grupo de japoneses rodeándonos, una vez les adelantamos, pudimos hacer una ruta bastante tranquilos. Hicimos una ruta sencilla circular, fuimos caminando hasta el barquito que cruza por los lagos, luego cogimos otro que te acerca a la parada del trenecito y con el trenecito nos acercamos ya a un camino que nos llevaría de nuevo a la entrada. La mejor entrada es la del parking número 1, es la que tiene vistas más espectaculares y también la más concurrida, porque la gente lo sabe, por lo que es conveniente ir pronto para poder aparcar sin problemas. Al salir, vimos que había una cola kilométrica para entrar, por suerte, lo de que los peques nos levanten a las siete de la mañana, en los viajes nos es muy útil para estas cosas. 
Fuimos camino de Bale en Istria, haciendo una parada en el camino para comer. Cogimos una carretera de curvas tremenda, creo que por error del gps, si hubiese que hacer de nuevo esta ruta, valdría más la pena revisar la ruta propuesta.
Llegamos a Bale por la tarde y una vez alojados, fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Es un pueblo muy bonito al que vale la pena dedicar una horita para callejear o tomar algo. 


Lagos Plitvice

Lagos Plitvice

Lagos Plitvice


  • Día 10: Bale - Pula - Rovinj - Bale
El décimo día lo dedicamos a visitar Pula y Rovinj, también en la península de Istria. Pula, además del anfiteatro, tiene algún punto más de interés con restos romanos, pero personalmente a mi me defraudó bastante, es una ciudad con mucho coche y mi percepción fue de ciudad sucia. Si tuviese que sacrificar alguna visita, sin duda sería la visita a Pula. Por la tarde, aunque pensábamos que nos nos daría tiempo, fuimos a visitar Rovinj y gracias a esta visita se me quitó la desilusión de Pula. Rovinj es uno de los pueblos más bonitos que hemos visitado, aunque hay también muchos turistas, se puede visitar tranquilamente. La parte antigua es preciosa y pudimos subir (con carrito y todo, aunque esto fue un poco dificultoso) hasta la parte más alta donde está Santa Eufemia para ver la caída del sol. En resumen, Rovinj muy muy recomendable, Pula se puede omitir. 


Pula
Pula
Pula

Rovinj

Rovinj

Rovinj

Subida a Santa Eufemia (Rovinj)

Puesta de sol en Rovinj

  • Día 11: Bale - Predjama - Postojna
Dejamos Croacia, con pena de no haber podido ir a ninguna playa de la península de Ístria, pero Eslovenia nos esperaba y de ahí nuestra vuelta a casa. Llegar a Eslovenia desde Croacia es un momento y nosotros, como íbamos en contra dirección de la gente que empezaba vacaciones y se dirigían a las playas de Croacia, no tuvimos que esperar nada en la frontera y pasar fue un momento. Nuestro destino era Predjama, al haber pasado tan rápido la frontera, decidimos adelantar la visita del Castillo y así al día siguiente visitar las Cuevas de Postojna y emprender nuestra vuelta a casa. Llegamos justo a la hora de comer y fuimos a un sitio que recomendaba tripadvisor en la zona que se llama Bar na Prepihu que si bien no tiene una carta extensa, lo que hacen (bocadillos, hamburguesas y salchichas) está muy bueno y con el plus de que es al aire libre y con unos columpios al lado donde pueden jugar los peques tranquilamente mientras los papis acaban de tomar el café.
Cuando acabamos de comer ya nos dirigimos al castillo, al lado hay un parking gratuito y no encontramos ningún problema para aparcar, al menos a mediodía, cuando llegamos nosotros. La verdad es que el castillo es una pasada, construido en la roca de la montaña impresiona nada más verlo por fuera. Por dentro, han recreado algunas estancias, pero es entretenido visitarlo y a los peques les gustó mucho. Al peque G, como aún no controla 100% lo de subir y bajar escaleras con agilidad, le llevamos en la mochila, porque sino, aún estaríamos allí intentando subir al primer piso. 
Una vez acabada la visita, ya nos dirigimos al hotel donde dormiríamos en Postojna. Este alojamiento no tenía cocina, por lo que tuvimos que ir a cenar en un local de Postojna, la Pizzeria Minutka, que aunque se llame así, no sólo tienen pizza, sino que tienen una gran variedad de platos. Las ensaladas son gigantescas, tanto, que si pides una, con eso ya cenas... yo no lo sabía y me tuvieron que ayudar a acabar el segundo plato. Después de cenar, a dormir, para levantarnos pronto y ser los primeros en visitar la Cueva de Postojna. 

Castillo de Predjama

Castillo de Predjama

Castillo de Predjama

  • Día 12: Postojna - Bérgamo
Como teníamos intención, nos levantamos prontito y nos fuimos a visitar la cueva de Postojna, las mejores horas para visitarla son a primera hora o a mediodía, nos dijeron que sino las colas son eternas y la verdad es que con niños, mejor evitar crisis por estar aburridos haciendo cola. No hay tour en español, así que lo hicimos en inglés. El precio es bastante caro y a esto hay que sumarle el parking, que también es de los más caros que pagamos. Pero sólo por ver la cara de G y C subidos al tren que te lleva a la profundidad de la cueva, valió la pena. De hecho, a mi lo que más me gustó también fue el paseo en tren. 
Emprendemos nuestro viaje de vuelta, y el primer destino donde haríamos una parada técnica sería Bérgamo. Bérgamo fue la grata sorpresa del viaje, tuvimos la suerte de podernos alojar en una casa típica en la Città Alta, que es la parte más bonita de la ciudad y sin duda, valió la pena la parada. Pudimos pasear por el barrio y la verdad es que nos quedamos con las ganas de quedarnos un poco más. Había algún turista perdido, pero muy pocos, debían estar todos en Dubrovnik, Bérgamo es una ciudad superrecomendable para una escapada de fin de semana y ya lo tenemos en nuestra lista de destinos de escapada. 

Cueva de Postojna

Bérgamo

Bérgamo

  • Día 13: Bérgamo - Annecy - Valence
Este sería el día más pesado, muchos kilómetros, pero la intención era llegar a Francia para comer (que casi nos quedamos sin comer por llegar a las dos) y visitar Annecy antes de hacer noche en Valence. La visita a Annecy fue providencial para que los peques se desfogasen un poco y corriesen por el parque que hay al lado del lago, los pobres habían estado muchas horas sentados en el coche y ya se veían agobiados, pero fue correr un poco y volver a su ser. Lo de parar en Annecy fue por capricho mio, me hacía ilusión ver el Palais de l'Isle y hacerme una foto allí, con la mala suerte que cuando fuimos había un andamio adosado a él... pero bueno, la foto ya está hecha, lo he visto y puedo tacharlo de mis destinos pendientes. Está bien para dar un paseo, pero poco más, hay mucho turista y está todo bastante explotado, lo que le hace perder parte del encanto. 
Después de la visita a Annecy, ya nos fuimos directos a Valence, a un hotel de los típicos que se encuentran cerca de las autopistas de Francia y la verdad es que estuvimos muy bien para nuestra segunda parada técnica. 

Annecy

Annecy

  • Día 14: Valence - Orange - Barcelona 
Último día, también tenía otro capricho de visita aprovechando la ruta y era ver el teatro romano de Orange, así que fuimos directos de Valence a Orange a hacer la visita. En Orange vale mucho la pena, al menos en verano, aparcar en el parking subterráneo en vez de en el descubierto que hay al lado del teatro, porque está bien de precio y evitas que el coche esté a pleno sol. 
El teatro es espectacular, está muy bien cuidado y actualmente aún hacen uso de él, de hecho tenía decorado para una serie de operas que representan en verano. La entrada incluye audioguía en español. Aquí también utilizamos la mochila con G para hacer la visita, ya que con todas las escaleras que hay, le veíamos rodando, como cada vez que le dejamos suelto y hay escaleras... 
Vistado el teatro, cogimos el coche y ahora sí, cogimos la directa hacia casa... La verdad es que cuando pasas de ciertos días fuera, también se añora la casa propia, lo que no se añora tanto es volver a trabajar :( 

Teatro de Orange

ALOJAMIENTOS
  • Civitavecchia: Country Cottage
  • Dubrovnik:Apartments Miljkovic
  • Lumbarda (Korcula): Villa Hela
  • Split:Apartment Toncic
  • Rakovica (Plitvice): Apartment Iko
  • Bale (Ístria): Apartments Piutti
  • Postojna:Sweet Dreams Rooms and Apartments Postojna
  • Bérgamo: Crisalide
  • Valence: Ace Hotel Valence

CONSEJOS
  1. Si pensáis ir a la playa, acordaros de comprar unas cangrejeras y meterlas en la maleta, allí las venden también, pero son caras porque se aprovechan de la gente que no ha pensado en llevarlas.
  2. Si existe la posibilidad de visitar Croacia desde Dubrovnik hacia arriba, es muy recomendable, ya que la gran mayoría hace la ruta en sentido inverso, en este caso es mejor ir a contracorriente.
  3. Si se visita alguna ciudad de Croacia a mediodía, es importante llevar crema, gorros y mucha agua, porque más que sol, cae fuego. A ser posible, se debería evitar, pero a veces, las rutas obligan a hacer paradas en algún sitio a mediodía. 
  4. Si se quiere visitar la Cueva de Postojna es indispensable llevar ropa de abrigo, sobre todo los peques, si no se va abrigado, se pasa frío.
  5. Para los golosos, es imprescindible en Eslovenia probar la "Bled cream cake", no digo más!